Pastores de las iglesias cristianas convocaron para este sábado 15 de agosto una nueva jornada de oración, esta vez en muestras de agradecimientos a Dios por el evidente decrecimiento de casos positivos y muertes por causa del Covid-19 en Barranquilla y el departamento.

La jornada de oración inicia a las 6:00 de la mañana y se extiende hasta las 12 de la noche, y durante la misma, que será transmitida a través de Facebook, se estarán llevando a cabo una serie de intervenciones con líderes de la iglesia con temáticas relacionadas con el ser de Dios, su soberanía, misericordia, perdón y gratitud. Habrá momentos de alabanza y exaltación de la palabra de Dios.

Los líderes Tom de Rosa, desde Estados Unidos; Raúl Quiroz, desde Buenos Aires, y Pablo Mendoza Julio, en Colombia, a través de sus redes sociales, han convocado a los fieles de sus iglesias a que se unan a esta jornada como reconocimiento a la misericordia de Dios con los pueblos del Atlántico, y recordaron cómo era la situación antes y después de las primeras jornadas de oración. 

Paralelo a ello se emitió una carta a toda la comunidad del Atlántico en la que hacen un recuento del comportamiento del virus luego de que todos se unieran en oración.

“En días anteriores Colombia y específicamente el departamento (Atlántico) y Barranquilla atravesaban el peor momento de la pandemia COVID19, el punto de crisis se evidenciaba en un mayor número de contagios, cercano a mil por día, el índice de transmisión persona a persona estaba superando los 4 puntos, es decir, cada persona infectada contagiaba a 4 más; las cifras de fallecidos promediaban las 97 personas, y las UCI estaban al borde del colapso con una ocupación superior al 90%, al punto de subir a alerta naranja en el distrito de Barranquilla y el departamento del Atlántico”, dice la carta.

Indica la misiva que después de la primera jornada de oración, la respuesta de Dios no se hizo esperar y su misericordia se evidenció de manera indescriptible, pues desde el mismo día, las cifras bajaron de manera considerable.

Los pastores explican que en esa fecha el índice de contagio llego a 0.98, la ocupación UCI bajó a 78%, el número de fallecidos cayó a 20 personas, “lo cual entendimos espiritualmente como la misericordia de Dios en respuesta a las oraciones de un pueblo atlanticense unido, al punto de ser reconocido por la Gobernación del Departamento como el elemento diferenciador de la significativa mejoría en los indicadores”.

Dijeron que si bien las peticiones del pueblo fueron escuchadas por Dios, y hoy el panorama es esperanzador para la comunidad barranquillera y atlanticense, "no es tiempo de bajar la guardia ante los cuidados sugeridos por las autoridades de salud, y mucho menos olvidarse de agradecer al padre creador por mirar con misericordia a esta comunidad".

“Tenemos que reconocer y agradecer la misericordia de Dios, porque él derramó su bondad, sobre esta tierra sagrada, tal como lo dice nuestro himno del Atlántico”, expresó el pastor Pablo Mendoza Julio, de la Iglesia Presbiteriana Reformada.